A los seis meses de embarazo, María Montiel empezó a sentir contracciones y su intuición de mamá le decía que era muy pronto para dar a luz a sus gemelos. Después de sufrir un aborto espontáneo durante la misma etapa de un embarazo previo, ella sabía que necesitaba ayuda médica lo más antes posible.
María entró a la sala de emergencias con lágrimas en los ojos temiendo por la vida de sus hijos. Ella vio a sus hijos en los monitores fetales y su doctor le aseguró que todo estaría bien.
Liam y Ryder nacieron micro prematuros a las 24 semanas. Nacieron con sistemas inmunes débiles y con solamente un 50% de probabilidad de vivir, tuvieron que permanecer en una unidad neonatal de cuidado intensivo por más de 115 días.
Conforme fueron creciendo, los gemelos enfrentaron más problemas médicos incluyendo convulsiones. David y María Montiel consideraban que su casa era el lugar más seguro para sus hijos para protegerlos de los virus que podrían ser mortales para ellos.
Estudios científicos y médicos muestran que el desarrollo mental más rápido se lleva a cabo en los primeros años de la vida. Mientras los Montiel hacían lo que pensaban que era en pro de la salud de sus hijos, reconocían que la falta de socialización con otros niños podría causar una demora en su desarrollo educativo y social. Los padres no se sentían seguros de inscribir a sus hijos en un programa preescolar pero sabían que era vital para crear una base fuerte y estable para su futuro.
“Temíamos dejar nuestras vidas —nuestros hijos— en las manos de una escuela que no se preocuparía por ellos y su salud”, dijo María.
Durante los primeros cuatro años de vida de los gemelos, Liam y Ryder nunca se habían separado de sus padres, pero todo empezó a cambiar cuando los Montiel los inscribieron en Pre-K 4 SA. Durante la semana de bienvenida, los padres dejaron que sus niños jugaran con los demás mientras ellos asistían a la orientación de padres. María y David no querían dejarlos fuera de su vista, pero al regresar de jugar con los demás, notaron que estaban muy entusiasmados de haber conocido y jugado con otros niños.
Los Montiel también notaron que Pre-K 4 SA hacía algo que muchas escuelas ya no hacen hoy en día.
“Cuando sus maestros nos visitaron en casa, yo sabía que Liam y Ryder iban a asistir a una escuela sobresaliente. La atención que mostraron los maestros es incomparable”, dijo David.
Los Montiel siempre se han sentido bienvenidos y seguros de la seguridad de sus hijos en el Centro Oeste de Educación de Pre-K 4 SA. Esa confianza fue puesta a prueba cuando Liam tuvo una convulsión en su salón de clase el segundo mes del año escolar.
Debido a la preocupación de los Montiel por la salud de Liam y Ryder, el personal de Pre-K 4 SA, incluyendo el maestro de Liam, Mark Martínez, diseñaron un plan de emergencia para ambos niños. El plan fue utilizado ese día y Liam recibió la atención médica pronta que necesitaba.
“La comunicación de los padres fue importante. Cuando sucedió la convulsión, fue controlada de la manera más apropiada”, dijo Martínez.
El personal de Pre-K 4 SA escuchó todas las preocupaciones de los Montiel y sus metas para sus hijos e implementaron estrategias para abordar las necesidades individuales de cada niño. Como era esencial que los niños fueran fortaleciendo sus habilidades sociales y comunicativas, los gemelos fueron colocados en clases separadas.
Ryder siempre había sido el más extrovertido y activo, y por lo tanto, tenía la costumbre de contestar por su hermano. El separar a los dos fue muy importante para que Liam se pudiera desarrollar socialmente. Como resultado, Liam ha prosperado y ha participado en actividades de grupo y desea compartir su trabajo con otros.
Desde la inscripción de los niños, los Montiel han aprovechado diferentes elementos del programa Pre-K 4 SA para estar más involucrados en la educación temprana de sus hijos, tal como el especialista familiar y las personas que sirven como enlaces para los padres. Los Montiel han asistido a talleres familiares y entrenamientos sin costo alguno para que la educación de sus hijos tenga consistencia en casa.
“Los Montiel siempre están ayudando de una forma u otra”, dijo Virginia Sandoval, enlace para padres en el Centro de Educación Oeste. “Siempre apoyan y están determinados a ayudar a sus niños crecer y ser exitosos”.
David y María están agradecidos por haber encontrado un programa preescolar de alta calidad que realmente ha ayudado a sus gemelos a desarrollarse a pesar de sus enfermedades. En solo unos meses, se han dado cuenta de lo mucho que los niños han aprendido y alcanzado.
Liam y Ryder han sido aceptados a la primaria Gardendale, un nuevo socio de Pre-K 4 SA. Los Montiel planean seguir participando activamente en la educación de sus hijos y solamente buscar programas de alta calidad que realmente hacen la diferencia.
